martes, 12 de febrero de 2008

Europa: en la diversidad de sus lenguas, está su fortaleza

Banderas Europeas. Imagen © European Communities, 1995-2008

Un grupo de estudiosos, encabezados por el escritor libanés francófono, Amin Maalouf, acaba de hacer la recomendación a las más altas autoridades europeas de promover el aprendizaje de "una lengua adoptiva", que sería una tercera lengua de cada ciudadano de la Unión Europea, además de la materna y de una de las consideradas habituales para la comunicación entre los habitantes de la zona, como el inglés, el francés o el español. El dominar esta tercera lengua, con la profundidad del idioma nativo, ayudaría al éxito del proyecto comunitario que tiene en la diversidad idiomática una de sus más claras fortalezas; en efecto, "la multiplicidad de lenguas debe contribuir a la consolidación de Europa", sostiene el informe presentado por el grupo de intelectuales.
"La idea central del informe es que la UE y sus estados miembros preconicen en sus sistemas educativos una "lengua personal adoptiva", explicó hoy Maalouf en rueda de prensa junto al comisario europeo de multilingüismo, Leonard Orban. Según este concepto, se animaría a todos y cada uno de los ciudadanos europeos a elegir libremente una lengua distintiva, diferente tanto de su lengua identitaria como de la lengua internacional de comunicación", dice una nota de la agencia EFE publicada recientemente por el periódico español La Vangurdia.es .
"Tal como nosotros la concebimos, la lengua personal adoptiva no sería una segunda lengua extranjera, sino más bien una segunda lengua materna", dijo Maaluf, que destacó las ventajas de este esquema para la integración de los inmigrantes. "Aprendida en profundidad, hablada y escrita con frecuencia, se acoplaría al trayecto escolar y universitario de todo ciudadano europeo, así como en el currículo profesional de cada uno", agregó.
Como sabemos, Europa es un continente con muchas tradiciones y lenguas diferentes. Hay 23 idiomas reconocidos por el conjunto de naciones. El futuro del proyecto paneuropeo dependerá de que esa diversidad se conjuge para impulsar el proyecto común y para lograr que de ahí surjan valores compartidos que promuevan la unidad. Con este planteamiento se quiere robustecer no sólo la integración multinacional de Europa, sino la permanencia de cada uno de los idiomas nacionales que hoy se enfrentan al embate implacable de la que se ha convertido en "lingua franca" en la Unión: el inglés. "Este es un asunto intrínseco al futuro de una Europa en paz y en la prosperidad dentro de la diversidad cultural", concluye el informe.
El grupo que ha dado su opinión sostiene también que en el aniquilamiento de cualquiera de las lenguas europeas, por más reducida que sea la población que la hable, está el debilitamiento de la unidad futura de la Europa. De ahí que sea necesario tomar acciones drásticas y preventivas para evitar que esto ocurra.
El asunto será deliberado próximamente en una conferencia interministerial sobre el tema en Bruselas, con miras a tomar acciones legislativas en los próximos meses.
Amín Maalouf, Presidente del grupo de once expertos en cuestiones del multilinguismo que han hecho la recomendación, es uno de los más brillante novelistas y ensayistas contemporáneos, que ha sido nominado varias veces para el Premio Nobel de Literatura, sin habérsele otorgado aún. Ha recibido el premio Goncourt, francés, por su novela La roca de Tanios. Es autor también, entre otras, de León el Africano , Samarcanda, Los Jardines de Luz (la vida de Mani) y del extraordinario ensayo Las cruzadas vistas por los árabes, escrita en 1983 y que, sin lugar a dudas, debió haber sido leída y releída por los responsables de la administración estadounidense antes de iniciar su deplorable y nefasta invasión a Irak.

1 comentario:

Anónimo dijo...

eeeeeeeeee no me sirvio pero buen reportaje ok ok ok ok ok ok....!!!!.