Juan O'Gorman "Monumento Fúnebre del Capitalismo Industrial", 1943
Un mundo nuevo: Obama, operando desde el corazón del imperio, en uso del bisturí de mando recién tomado, logra sus primeras victorias ante su Congreso al aprobarse (277 contra 188) en la Cámara de Representantes, el plan de estímulo económico por 825,000 millones de U$, con que intenta rescatar la economía de los Estados Unidos, dando así una patada en el trasero a la quintaesencia del capitalismo. Al mismo tiempo, en el Foro Económico Mundial de Davos se reúne lo más granado del empresariado y la dirigencia mundial para discutir y aceptar tácita y expresamente la intervención del Estado en la economía de los países. Nunca antes, en la historia moderna se había reconocido, aun por los recalcitrantes, con tanta claridad la insuficiencia e incapacidad del capitalismo y del mercado para resolver sus contradicciones. Adam Smith, padre de esa escuela de pensamiento, debe estar incómodo, removiéndese en su tumba.
Mientras tanto, en otro extremo del mundo, en Belem, Brasil, reunidos como cada año desde hace varios, la contra del capitalismo mundial festeja en cierta manera la muerte del hiper-capitalismo y canta odas a su razón. ¡Lo dijimos, lo dijimos! parecen entonar los participantes en el Foro Social Mundial. "Definitiva intervención estatal", "mercado socialmente responsable", son las divisas de siempre que hoy parecen estar triunfando, o al menos emergiendo con fuerza incontestable.
He aquí el reportaje de Juan Arias para El País de lo que ocurre en el país sudamericano:

Mientras tanto, en otro extremo del mundo, en Belem, Brasil, reunidos como cada año desde hace varios, la contra del capitalismo mundial festeja en cierta manera la muerte del hiper-capitalismo y canta odas a su razón. ¡Lo dijimos, lo dijimos! parecen entonar los participantes en el Foro Social Mundial. "Definitiva intervención estatal", "mercado socialmente responsable", son las divisas de siempre que hoy parecen estar triunfando, o al menos emergiendo con fuerza incontestable.
He aquí el reportaje de Juan Arias para El País de lo que ocurre en el país sudamericano:


1 comentario:
Desde Jalisco, digo
Deseo que desaparezcan -gradualmente lo sospecho- las injusticias que trae aparejadas, no sólo el hiper.. sino también el sin hiper… capitalismo, pero también cualquiera otro sistema que en su base se construyan estructuras de producción, comercialización, consumo y distribución que de faul, a la hora de regularlas, favorezcan sólo a unos cuantos listos e inteligentes, en perjuicio de los más… es pues pura utopía…
De pronto, -sin prueba alguna, ni siquiera diseño de otra- pienso que pasarán muchos años para que el ser humano en lo individual, pero viviendo en comunidad, decida, por convicción inteligente y decida, con voluntad firme, buscar y encontrar una organización política, económica y cultural basada en la promoción del bienestar espiritual y material de todos… sociedad en la que seamos independientes de las necesidades… claro utopía… pero bajo la declaratoria que, por incompetente, prefiero inscribirme en una utopía, pues no veo, en ninguna parte, un proyecto viable que pudiera sustituir al golpeado hiper… que quizá salga fortalecido y enjundioso después de este mazazo autoinfligido.
Mientras tanto, lucha por la justicia y verdad (¿Cuál?), o más bien a la inversa, con la verdad encontrada hacer justicia en cada caso. Lucha sorda, solitaria, casi ineficaz, en casos concretos, sin trascendencia social inmediata, sin efecto mediático, ni pedagógico y con el estigma de ser un pendejo irredento
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