Reproduzco el artículo reciente de Gerardo Fernández Casanova, por su actualidad y oportunidad. También, por supuesto, por lo certero de su contenido.....
LA MORAL NO ES MATERIA DE LEYES
Con bombo y platillo y en ceremonia de altos vuelos se dio
vigencia al Sistema Nacional Anticorrupción (SNA); toda una parafernalia
legislativa que hará que todo cambie para que todo siga igual, simple gatopardismo.
Reitero lo dicho: un sistema anticorrupción diseñado y aprobado por los
corruptos no harán más que engrosar burocracias y tapaderas para impedir que
los buenos caigan en corruptelas, pero que permitirá a los malos, continuar con
sus negocios con plena libertad, salvo el caso de que fuesen estúpidos. El
propio Peña Nieto lo confirma con sus ofrecimientos de disculpa, no por haber
delinquido en la operación de la llamada “casa blanca”, sino por no haber
calculado el efecto sobre la percepción de la sociedad; como quien dice que la
operación fue legal, sin cortapisa, pero que adoleció de legitimidad a los ojos
de la opinión pública. Más claro ni el lodo.
La legitimidad de algo tiene que ver con normas subjetivas
propias de la moral, las que no pueden encajonarse en leyes sino en actitudes personales y colectivas.
Calderón, por ejemplo, pudo manipular para ser un presidente legal, pero nunca
pudo ser legítimo, igual sucede con la elección de Peña Nieto. En ambos casos
ha sido la “percepción social” –que no las leyes- la que ha determinado su
ilegitimidad. Para el político corrupto, tal legitimidad le resulta tan
imperiosa como la llamada a misa; se la pasa por el arco del triunfo.
El paquete tan pomposamente instaurado sólo podrá castigar
al corrupto que cometa la estupidez de dejar huella comprobable, en cuyo caso
no se castiga la corrupción sino la estupidez. Igualmente, el SNA sólo es
aplicable a los actos que implican dineros inmediatos, pero no evitan los
compromisos a futuros; por ejemplo: Zedillo otorgó la privatización de los
ferrocarriles y, a lo mejor, no percibió alguna remuneración por ello; fue
hasta después de dejar la presidencia que las compañías beneficiadas le
expresaron su agradecimiento contante y sonante al incorporarlo a su consejo de
administración.
Todo el aparato legal instaurado no puede evitar que, por
ejemplo, un diputado vote una ley contraria al interés nacional, aunque reciba
prebendas de parte de quienes la promueven; o que un partido o varios se
confabulen para entregar la riqueza del patrimonio nacional a los particulares
nacionales o extranjeros, a cambio de mantenerse en el poder, como ha sucedido
con las últimas seis administraciones presidenciales.
Es corrupto e ilegítimo que el responsable de la estadística
nacional aplique fórmulas diseñadas para producir una información favorable a
determinada política pública, como recién sucedió con el Modulo de Condiciones
Socioeconómicas del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática
(INEGI) que arrojó una insostenible información de reducción de la pobreza en
el país. El asunto no es punible, no obstante expresar una brutal inmoralidad.
Es una tremenda falta de ética que el secretario Nuño,
negocie con la dirigencia corrupta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE) posibles adecuaciones a la reforma educativa, negándolo a
quienes, desde la resistencia y la honestidad, las han demandado vigorosamente.
Es una maniobra política válida únicamente para quienes usan las atribuciones
de la autoridad para imponer sus intereses.
En fin, el tan celebrado SNA es sólo una estrategia
engañabobos para fingir satisfacer a la exigencia social de combatir la
corrupción, sin tocar lo mero principal que es la moralidad de quienes detentan
el poder. Es este asunto, por cierto, el que coloca a López Obrador en el
centro de la agenda política nacional, por más que se empeñen en desaparecerlo
los medios de confusión. Su postulado va contra la corrupción, pero sobre todo
va por la transformación radical de la forma de hacer política de manera que no
tengan cabida los malandrines que la han prostituido.
Correo electrónico: gerdez777@gmail.com
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