Retrato de Hernando Cortés pintado por el alemán Christoph Weiditz en 1529.
Sabemos que Cortés fue quien encabezó a partir del 18 de noviembre de 1518, en representación del imperio español, entonces gestándose, la guerra de conquista de Mesoamérica y de vastos territorios al norte y al sureste de esta región cultural. Pero ¿quién era Cortés?, ¿por qué estaba en "las Indias", como muchos españoles llamaron a esos nuevos lares que para ellos habían sido descubiertos poco menos de treinta años antes por el genovés Christophorus Columbus?, ¿de dónde venía este aventurero? No muchos conocen las respuestas a esas preguntas.
Nació en Medellín el año1485, apenas siete años antes de que Colón descubriera para los europeos un nuevo continente. Era de Extremadura, cuna también de otros grandes conquistadores del continente americano como Francisco Pizarro, de Pedro de Valdivia y otros como Pedro de Alvarado, Vasco Núñez de Balboa, y Hernando de Soto. Provenía de una familia "de mediana hidalguía". Hijo de Martín Cortés y de Catalina Pizarro que quisieron y pudieron dar a su hijo una esmerada educación formal. Lo enviaron a Salamanca a estudiar gramática. Según Bernal Díaz del Castillo relator de la conquista de México con su afamado libro "La historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España", dominaba el latín.
Desde muy joven Cortés mostró su temperamento intrépido y su vocación lo llevo a la aventura y finalmente a las armas. Después de algún intento fallido logró incorporarse a uno de los viajes a las "Indias" que por aquel entonces eran muy populares entre la población joven y aventurera. Se estima que viajó entre 1504 y 1506, tendría 20 años. a la Hispaniola que estaba siendo colonizada por los europeos. Esta isla que hoy alberga a Haití y a la República Dominicana, fue el primer territorio del nuevo continente visitado, dominado y colonizado por los europeos a partir de su llegada a fines del siglo XV.
Tuvo una buena acogida por parte del gobernador Nicolás de Ovando que se benefició del ímpetu del recién llegado quien participó en la pacificación de los lugareños y de aborígenes taínos, grupo que había llegado a las islas del norte del Caribe provenientes probablemente de la región del Orinoco en lo que hoy es Venezuela. Eso le valió que pronto se viera recompensado con una buena dotación de indígenas con los que pudo acometer actividades productivas entre las que figuró la cría de caballos y de ganado vacuno que le ofrecieron en poco tiempo una posición económicamente desahogada. Dos años después de volverse gobernador de la Hispaniola, Diego Colón primogénito de Cristóbal, en 1511 (Cortés ya tenía más de cinco años viviendo en la isla), decide enviar a Cuba a Diego Velázquez de Cuéllar y éste, prendado que estaba por la osadía de Cortés, lo ficha para incorporase a su equipo y para que lo acompañara en la misión de colonizar la isla vecina. El fichaje incluyó la responsabilidad para Cortés de ser el tesorero de la expedición y administrador del Quinto Real.
Entre intrigas y realidades pronto se percató Diego Velázquez de que su seleccionado era ambicioso y también insaciable. Y empezaron a enfriarse las relaciones. Pero esto sucedió ya en Cuba y la misión que llevaban pues requería de muchas voluntades, de fortaleza y de unidad y eso permitió la continuidad de la relación. Bernal Díaz del Castillo relató años después esta escena: dice que un bufón de Diego le dijo, al modo de los bufones: "«A la gala de mi amo Diego, Diego, ¿qué capitán has elegido? Que es de Medellín, de Extremadura, capitán de gran. Más temo, Diego, no se te alce con la armada, que le juzgo por muy gran varón en sus cosas».
A lo largo del tiempo que ambos pasaron en Cuba, habrían transcurrido seis o siete años, las quejas contra la administración de Diego Velázquez habían subido de tono. Se le acusaba de muchas tropelías y favoritismos. Hubo un punto en que el ambiente estaba tan caldeado en contra del gobernador que se habló de hacer llegar a la Audiencia la queja generalizada del grupo de españoles que había crecido en número al cabo de los años. Cortés mismo se ofreció para hacer llegar el expediente. Fue perseguido por ello y a punto de ser encarcelado. Se libró de la intención porque de alguna forma convenció a Velázquez de su inocencia. Hubo otro tiempo en que Cortés cortejó a Catalina Suárez Marcayda, hermana de una amante que tenía el jefe Diego, pero después se arrepintió, Ella despechada, hizo intervenir a Velázquez por conducto de la hermana, para obligar a Cortés a que cumpliera la palabra empeñada. Diego intercedió y obligó a don Hernando a casarse con Catalina, cosa que este hizo a regañadientes. ¡Otra raya más al tigre! Logró Cortés en este caso una compensación a su "sacrificio": lo nombraron alcalde de Santiago de Baracoa. No es sino hasta que toma posesión del puesto en 1515 que consuma su matrimonio forzado, cuando se había casado desde 1512.
En 1517, Velázquez envía la primera expedición hacia Yucatán, capitaneada por Hernández de Córdoba quien fracasa, relativamente, y muere ya de regreso en Cuba a consecuencia del viaje. En 1518, temprano en el año, envía una segunda expedición al mando de Juan de Grijalva, quien con sus varias naves hace un recorrido un poco más productivo que el de Hernández de Córdoba, pero lo mismo, estéril desde la perspectiva de Velázquez. Hacia el fin de ese mismo año, en noviembre, nombra a Cortés para que cruce el canal de Yucatán y realice el tercer intento. Éste invierte toda su fortuna, tira su casa por la ventana de la historia, todo, íntegro, lo que había logrado en 13 o 14 años de prosperidad personal. Una armada de 11 naves, más de 600 infantes y marinos, 32 caballos, arcabuces, ballestas, falconetes.
Cada nave capitaneada por gente con experiencia bélica: ahí iban Francisco de Montejo, Hernández Portocarrero, Cristóbal de Olid, Pedro de Alvarado, Diego de Ordaz, entre otros. Once verdaderos capitanes, veteranos de guerra. Más unos 200 indios y negros para la navegación y como tropa de a pie. Todos, todos, sabían a lo que iban. Hasta Velázquez se sorprendió del tamaño de la expedición y de su naturaleza. Intenta éste a última hora detener la expedición en una de las varias escalas que hacen a su salida hacia el continente, en la isla de Cuba. El alcalde de Trinidad, la última instancia, se reporta con Velázquez y le dice: "imposible detenerlo". Cortés había partido. El engranaje de la maquinaria que conquistó a México estaba en marcha. Había Velázquez seleccionado al capitán correcto, aunque después ya no le gustara tanto.
Viajando al suroeste con buen viento pronto llegaron a la isla de Cozumel. Ahí comenzó Cortés la aventura más importante de su vida y de la de sus hombres. ¡Epopeya inmarcesible!
Ruta que siguió la expedición de Hernán Cortés desde que partió de Cuba en 1518 hasta su llegada a Tenochtitlan, capital del imperio mexica.
(Continuará...)
Rodolfo Menéndez y Menéndez
Mérida, Yucatán, México
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